miércoles, 25 de agosto de 2010

Ese ultimo momento

Ahora que tengo la ocasión,
quiero que hablemos los dos: tú, de mí;
yo, de ti, del corazón, !que sí!
Que nunca es bueno el momento
hasta que no hay otra opción
siempre es el mismo cuento...
este último momento.

Hoy que tenemos la oportunidad
-la tengamos o no-,
nos callaremos los dos: tú, por mí;
yo, por ti, por no enredar, !ya ves!
¿por qué será que lo hacemos?
Incluso, viendo llegar
ese último momento,
cuando no queda tiempo, cuando no queda tiempo,
para decir, siquiera:
"te voy a echar de menos".

Si vas a irte... vete, pero no te despidas;
sal de noche, sal a oscuras,
sal descalzo y de puntillas, niño.
Vete, vete y cierra la puerta,
que no quiero verte salir de mi vida.

No más plazos aplazables.
Si ha de ser así..., adelante.
Y mejor este momento, déjalo
para algún otro instante.
Acabemos cuanto antes,
nadie tiene que arrastrarse,
ese último momento, vívelo, y los demás,
los demás, que aguanten.
Y los demás, que aguanten.

Ahora no tengo la ocasión
-no la tengo, que no, que más da, ya pasó-,
cuánto lamento que al final
no hablásemos ninguno de los dos,
porque ahora nos sobra tiempo
para pensar qué pasó
ese último momento, cuando no tuve tiempo -ni tú-,
para escribirnos versos de cuando aquellos besos.

Si estás oyendo, vuelve. Ni siquiera saludes;
con la luz de la mañana,
abre puertas a patadas, niño.
Vuelve, que no hacen falta razones.
Me muero por verte, volver a tenerte.
No más dudas razonables,
para mí no es comparable.
Este último momento me robó
el milagro de tenerte a cada instante.
Acabemos cuanto antes,
con un siglo habrá bastante.
Este último momento es de los dos
y los demás, que aguanten.

No más dudas razonables,
para mí no es comparable.
Este último momento me dolió
por culpa de un instante.
Acabemos cuanto antes,
con un siglo habrá bastante.
Este último momento es de los dos
y los demás, y los demás que aguanten.
Y los demás... Que aguanten!!

miércoles, 18 de agosto de 2010

Un dia común

Hoy me levanté y me di cuenta de que estoy en uno de esos días que no se tiene ganas de nada, pero de absolutamente nada! Esos días en los que se quiere desaparecer del mundo, ir a otro lugar bien lejos. Necesito estar sola, tranquila, no pensar por un rato, dejar de sentirme mal por mis contradicciones, por mi querer pero no querer, por mi no animarme, por frenarme, porque siempre me encuentro con el mismo camino, las mismas cosas, todo se repite y ya estoy cansada de encontrarme siempre en este mismo lugar. Quiero dejar de preocuparme por todo… y dejar de tener miedo.
Una simple pregunta como: “Como estas?” Me genera una revolución, porque se que no estoy bien, pero tampoco es que estoy mal. Es horrible no saber bien que le pasa a uno, pero estar segura que algo le pasa.
Entonces decidí bañarme y empezar de nuevo el día, y acá estoy.. Volviendo al mundo del blog, volviendo a escribir mis sentimientos, mis pensamientos y mis historias. El día con ganas de nada, esta empezando a ser un día productivo, me están dando ganas de volver a escribir… esperemos no se evaporen!!